Por el Consejo de Redacción de Movimiento 21 | Los trágicos acontecimientos acaecidos en Venezuela amenazan con provocar un retroceso histórico en América Latina, con la reaparición de regímenes dictatoriales que pisotean la soberanía popular, atentan contra los derechos humanos y reprimen a mansalva las multitudinarias movilizaciones en defensa de la democracia avasallada.
Los argentinos, que tenemos una larga y dolorosa experiencia en este tipo de tragedias, recordamos con cariño la extraordinariamente generosa hospitalidad con que el pueblo venezolano recibió a los miles y miles de compatriotas exiliados en ese hermano país durante la última dictadura militar.
Aquel sentimiento de gratitud torna aún más necesaria la expresión de nuestra activa y militante solidaridad con Venezuela en estas horas tan difíciles. Ninguna fuerza política argentina que reivindique la democracia puede hoy silenciar su voz ante los atropellos perpetrados por el gobierno de Maduro.
Así como en aquellos luctuosos años de la dictadura, los argentinos pudimos contar con una amplia corriente de solidaridad internacional, que en muchas oportunidades permitió mitigar algunas de las consecuencias de la barbarie entronizada en el poder, hoy resulta indispensable una urgente acción de la comunidad latinoamericana, a través de los mecanismos institucionales como el MERCOSUR y la UNASUR para garantizar la pacificación de Venezuela y evitar el estallido de una guerra civil.