1952 – 26 de julio – 2018 | Se cumple un nuevo aniversario del paso a la eternidad de Eva Perón, compañera y el gran amor del general Juan Domingo Perón. Esa mujer que se metió en el corazón de los más humildes, de los más necesitados: “sus grasitas”.
“Nadie sino el pueblo me llama Evita. Cuando elegí ser Evita sé que elegí el camino de mi pueblo. Si este pueblo me pidiese la vida, se la daría cantando, porque la felicidad de un solo descamisado vale más que toda mi vida”.
Esas palabras, dan testimonio de su entrega y su amor por el pueblo argentino. Pero no sólo dio testimonió con su discurso, sino que también lo hizo poniendo su cuerpo en cada acción, hasta que su salud se lo permitió.
“Yo no quise ni quiero nada para mí. Mi gloria es y será siempre el escudo de Perón y la bandera de mi pueblo. Y aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria”, dijo poco antes de su paso a la inmortalidad.