En el foro virtual de Movimiento 21 y en el contexto de versiones que a principios de noviembre sostenían que el Estado convertiría en obligatoria la aplicación de la vacuna rusa contra el Covid19, se le preguntó a Eduardo Mondino, ex Defensor del Pueblo, qué consecuencias jurídicas podría acarrear una medida de ese tipo. Aquí, un resumen de su respuesta.
Salvo que haya un encuadramiento legal internacional sobre la pandemia va a ser difícil encuadrar el uso obligatorio de una vacuna, porque en el marco de la juridicidad de derechos humanos que hay en el mundo, el hecho de que haya una pandemia podría permitir que se conviertan en obligatorios determinados grados de prevención. Pero el hecho de que haya una pandemia puede justificar la obligatoriedad de la vacunación, en general, y aquí de lo que se ha hablado es de hacer obligatoria una vacuna determinada. En todo caso la obligatoriedad podría plantearse cuando haya una oferta que permita optar, de lo contrario puede presentarse un gran conflicto jurídico porque hacer obligatoria una determinada medicación -una determinada marca- sería extremadamente controvertido. En una de las vacunas más masivas que hay en Argentina, que es la gripal, hay 345 marcas; nadie impone una y el propio el propio Estado compra una variedad.
Por otra parte, por lo que yo he leído, la vacuna rusa no ha superado todavía la tercera fase, por lo que dudo inclusive que nuestros médicos se la vayan a aplicar. Mal se puede hacer un sistema de vacunación si el sistema de salud resiste cumple la vacuna los requisitos.
Hay un prospecto que ha publicado Rusia cuando daba los primeros pasos para el desarrollo de la vacuna que incluía una hoja de ruta y tiempos de ese proceso. Allí fijaban la tercera fase para mayo de 2021. Uno puede decir: aceleraron y conseguirán llegar en marzo, en abril. Pero diciembre… me parece muy audaz, casi temerario.
Tengo un amigo que me refiere la opinión de muchos médicos e investigadores en su familia. Me dice que uno de ellos, que trabaja en CONICET le aseguró que hoy la vacuna no es segura, no hay publicaciones serias, la fase de evaluación clínica debe durar 6 meses e incluir cientos de casos y luego debe ser aprobada por al menos dos organismos internacionales. No dan los tiempos ni para la rusa ni para ninguna otra aún.
Por supuesto, la vacuna -la rusa o la que sea- tiene que pasar por la autoridad de aplicación en la Argentina, que es el ANMAT y una cosa es que en algún caso se pueda autorizar algún producto con algunas reglas imperfectamente cumplidas, pero una distinta cosa es dejar pasar una vacunación masiva que, si tiene efectos colaterales, ocasionaría responsabilidades muy grave para las autoridades de la ANMAT.
Hoy, bajo la presión de la pandemia, se promueven en el mundo legislaciones que eximen de responsabilidad a los laboratorios por efectos colaterales de la vacunación contra el Covid. Pero atención: esa legislación podrá liberar a los laboratorios, pero no a las autoridades de aplicación en cada país. Son dos cosas distintas. Yo quiero ver si los ejecutivos de ANMAT van a aprobar una vacunación masiva que si sale mal ocasionaría gravísimas responsabilidades para ellos si esa vacuna no tiene cumplidos requisitos y protocolos indispensables.