Por Juan Carlos Olima | Al cerrar nuestro trabajo en el numero tres de la Revista decíamos: “Desde un punto de vista de poder este es un momento de debilidad de Gran Bretaña en su alianza con Europa, que se manifiesta con la decisión de la Comunidad respecto a Gibraltar que dispone que nada será aprobado en esa materia sin el consentimiento de España. Tal disposición provocó la reacción de un ex lider conservador Lord Howard que señalo que defenderían el peñón como lo habían hecho con Malvinas”.
El panorama que hemos descripto, ¿abre algún espacio para nuestra cuestión de Malvinas? Nos preguntábamos. La evolución de solo sesenta días viene a confirmar nuestra observación sobre la debilidad británica. En ese corto tiempo se han producido los siguientes hechos:
1. Los kelpers, a través del Consejero Roger Edwards de la asamblea legislativa isleña, acudieron al parlamento británico para expresarle a los lores su preocupación pues consideran que el Brexit puede incidir negativamente sobre la disputa de soberanía ya que la UE ya no tendrá la obligación de respaldar la posición inglesa y que eso podía significar que Europa retirara su apoyo. También planteó las dificultades económicas que se derivan de la partida de la UE en lo que respecta a sus principales exportaciones lana, pesca y carne donde por ejemplo la lana ingresa en la Comunidad libre de impuestos.
2. Edwards también se reunió con RobinWalker (ministro que atiende la salida de la Comunidad Europea ) quien le aseguró que Gran Bretaña esta “comprometida con los territorios de ultramar” y velarán para que “sus intereses sean tomados en cuenta cuando el Reino Unido deje la UE”.
3. Julián Thompson, quien fuera comandante de los Royal Marine en la guerra de Malvinas, opinó en el TheTelegraph que las islas, “serán mas inseguras tras el Brexit”, y agregó que “quizás en poco tiempo la Unión Europea decida que sus intereses son ahora acceder a la demanda argentina”.
4. Williams Hague, ex canciller del primer ministro David Cameron, declaró que “nos arriesgamos a perder la solidaridad garantizada de 28 naciones respecto a la soberanía sobre las Falkland incluidas aquellas con fuertes lazos con América Latina como España e Italia”.
Se podrían agregar otros síntomas e indicios a ese listado pero los mencionados son suficientes para comprender que es un cambio de escenario completo y que sobre ello debemos trabajar. A modo de ejemplo: como este es un tema en el que no puede haber diferentes intereses seria interesante que una misión parlamentaria amplia inicie contactos con sus pares comenzando con España para auscultar posibles caminos de convergencia.
Y en esa materia debemos seguir pensando en todas nuestras posibles acciones que permitan además involucrar a la sociedad.
Hoy continuamos con las preguntas para que nuestros amigos tal vez nos ayuden a responder: ¿QUÉ ROL PUEDEN JUGAR AQUÍ LAS REDES SOCIALES? ¿CÓMO PODEMOS USAR LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS DE COMUNICACIÓN PARA DIFUNDIR NUESTROS DERECHOS?
Hasta pronto.