Leé el posicionamiento de Movimiento 21.
1. La situación
El elemento principal que caracteriza a la actual situación de las vacunas, es el fuerte déficit de oferta y su desigual distribución, con países desarrollados en donde se verifica una relativa abundancia y países de ingresos medios y pobres donde la carencia de la oferta es dramática.
Esta situación es claramente inestable ya que el control de la pandemia tanto en sus aspectos sanitarios como económicos y sociales por parte de los países mayormente vacunados se dará siempre y cuando la vacuna esté disponible en todos y cada uno de los países del mundo ya que el aislamiento que podrían intentar aquellos que están suficientemente protegidos provocará siempre ingentes costos económicos y sociales.
Esta situación no es por cierto sorprendente y era claramente esperable, y muchos habían apreciado que ocurriría dadas las características estructurales involucradas en el tema.
Era ciertamente apreciable que los laboratorios empeñados en el desarrollo de las vacunas no tendrían la capacidad de producción suficiente para satisfacer la demanda mundial y que su objetivo inmediato sería cubrir las necesidades de los países en los cuales estuvieren radicados, es decir, los países desarrollados de alta capacidad de pago.
Pero, más en profundidad, era ciertamente esperable debido a las propiedades de las leyes de patentes que amparaban sus desarrollos. En efecto luego de los acuerdos de la OMC sobre propiedad intelectual, se generalizó en el mundo un modelo de ley de patentes cuyo núcleo esencial era la exclusividad; de tal manera que el titular de la patente, o aquel que el mismo autorizara a través de licencias voluntarias, fueran los únicos autorizados a producir y comercializar el producto patentado. Es decir, se instituía un monopolio legal.
Y la lógica del monopolio es la escasez ya que a través de ella se consiguen los más altos precios y los más altos beneficios. Es decir, la insuficiente capacidad de producción de los laboratorios desarrolladores unido a la lógica del monopolio explican la escasez mundial de las vacunas, pero, también los rasgos políticos y geopolíticos que caracterizan la situación ya que el monopolio sobre productos vitales genera no sólo poder económico sino también político y geopolítico convirtiéndose en definitiva en un arma de influencia y dominación tal como se está apreciando no solo en nuestro país sino también en el resto del mundo.
2. Las propuestas
Diferentes líderes mundiales han expresado su preocupación respecto a la insuficiencia de vacunas, entre ellos el presidente de los EE.UU. y también la Unión Europea, excepto Alemania, pero no han logrado propiciar una fórmula que lo solucione, salvo implementar sistemas de donaciones y vagos comentarios sobre la necesidad de liberar las patentes.
Recientemente las máximas autoridades del FMI, del Banco Mundial, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en una columna de opinión propiciaron la creación de un fondo de u$s50.000m para ayudar a la compra de las vacunas por parte de los países de ingresos medios y más pobres. Pero, sólo tangencialmente, abordaron el núcleo de los problemas.
Por su parte la india lleva delante una acción frente a la OMC para flexibilizar los sistemas de patentes, con escaso apoyo, aunque es la que se remite con mayor claridad a los problemas a solucionar.
3. Qué hacer
Por lo que hemos visto, el origen de los problemas se encuentra en la cláusula de exclusividad con lo que el inicio de la solución de la escasez imperante, radica en reemplazar la cláusula que instituye el monopolio legal por otra que posibilite una rápida y fuerte expansión de la oferta; esto se logra a través de establecer en su reemplazo una cláusula que establezca que “toda empresa farmacéutica que esté en voluntad y capacidad de producir las vacunas pueda hacerlo con la condición de pagar una regalía al titular de la patente”, con lo que se elimina el monopolio y la política de escasez y se propicia un sustancial aumento de la oferta y una declinación de los precios.
4. Las bases legales de la propuesta
En nuestro país una política de tal tipo está amparada por la ley de patentes aprobada por nuestro congreso. En ella se establecen las condiciones que se deben dar para que el gobierno conceda licencias obligatorias. Distintas cláusulas de la ley posibilitan tal proceder: la protección de la salud pública, defectos de oferta, precios abusivos entre otras con lo que la situación aparece caracterizada desde distintos ángulos.
Pero también la legislación internacional la posibilita. Aún en los momentos de mayor influencia de las compañías multinacionales, en ocasión del cierre de los acuerdos que dieron origen a la OMC, el capítulo que trataba sobre los derechos de propiedad intelectual, en el rubro de las patentes, establecía que cuando se tratara de proteger la salud pública los gobiernos estaban habilitados a conceder licencias obligatorias para remediar la situación.
Aún más, en el 2004 en una reunión de ministros celebrada en Doha en el marco de la OMC, se resolvió que, en esencia, cuando los imperativos de la salud pública colisionaran con los derechos de propiedad intelectual, tendrían preeminencia los requerimientos de la salud pública. En consecuencia, se establecieron una serie de normas que tenían el objetivo de desmantelar, para estos casos, una serie de providencias del tratado de los derechos de propiedad intelectual que perfeccionaban el monopolio legal instituido, como manera de facilitar la adopción de las licencias obligatorias.
Así que la propuesta tiene perfecto fundamento legal.
5. Propuestas para nuestro país
Nuestro país está en inmejorables condiciones para implementar la propuesta, primero por la ley que claramente habilita a tal fin, pero, también, porque dispone de una muy desarrollada industria nacional y de cuadros técnicos y científicos de excelencia que mancomunadamente pueden afrontar el desafío de encarar masivamente la producción de las vacunas para el mercado interno y la exportación.
Tal situación podría convertirse en la base de lanzamiento de la industria, de los técnicos y de los científicos argentinos a nivel mundial: se convertiría así, en una excelente plataforma para el desarrollo industrial y científico tecnológico de un sector estratégico de alta productividad, para lo cual ya están echadas las bases en nuestro país.
Como acompañamiento de primer nivel, el gobierno debería priorizar en su política exterior, la consecución de una propuesta similar en el marco de la OMC donde podría actuar en apoyo de la propuesta de la india. Esto evitaría la retaliación de las empresas multinacionales en el momento que se decidiera a implementar el sistema de licencias obligatorias en nuestro país.
Lo que no se debería hacer es no tener políticas adecuadas para enfrentar la situación o, peor aún, caer en la tentación de utilizar la disposición de patentes como un elemento de presión en la política interna. Tal proceder, como en parte se está dando en nuestro país, sólo augura mayores problemas y quedar expuesto a las presiones internacionales sin capacidad de reacción.